¿Nunca te ha encantado vender?
¿No sirvo para vender?
Estas preguntas las escucho bastante entre mis estudiantes. Nadie nace sabiendo vender; el arte de vender se aprende paso a paso, pero sobre todo con paciencia. Tranquila que no estás sola!
Te comparto estos 5 consejos y tips básicos que te ayudarán:
1) Enfócate en conectar, no en vender
Me encanta la frase: “Es mejor estar interesado que ser interesante.”
Creo que está más relacionada con construir conexiones con las personas, pero también aplica a las ventas.
No tienes que dar una presentación sobre tus productos. Solo señala algunas cosas clave que creas que pueden interesarle al comprador. Y para saber eso, primero necesitas conocerlo un poco.
Empieza con cualquier tema del que puedan charlar. Puedes preguntarle, por ejemplo, dónde consiguió su blusa, bolso o algo que lleve puesto. Eso puede llevar a hablar sobre tus tiendas favoritas y por qué te gustan, y luego conectar con la historia de cómo comenzaste tu negocio.
La idea es iniciar con una charla ligera, no con un discurso de ventas.
2) Haz preguntas
Si después del consejo #1 estás pensando: “Eso no me ayuda, odio la charla trivial”, te entiendo. La #1 puede eliminar la presión y, nuevamente, permite que te enfoques en estar interesado en la otra persona, en lugar de tratar de ser interesante.
Los compradores se sentirán especiales cuando muestres interés genuino por ellos.
Ten a mano algunas preguntas genéricas:
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¿Cómo estaban los caminos para llegar hasta aquí?
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Me encanta tu ____ (algo que realmente te guste: sus gafas, corte de cabello, bolso, etc.). ¿Dónde lo compraste?
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¿Ya terminaste tus compras navideñas?
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¿Cómo va tu día hasta ahora?
Nunca sabes a dónde te llevará la conversación, o si descubrirás una conexión o información que te ayude a vincularla con tus productos.
3) Habla de lo que te emociona (sobre tu negocio)
Es mucho más fácil hablar de algo que realmente te apasiona.
Piensa en el aspecto de tu negocio que más disfrutas.
Por ejemplo, digamos que abrí un negocio de delantales. No porque me encanten los delantales, sino porque me encanta hornear.
En lugar de hablar sobre el tamaño, el material o los bolsillos de mis delantales, empezaría contando sobre mi amor por la repostería y cómo eso me llevó a fabricarlos.
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Concéntrate en lo que te emociona, y eso ayudará a vender tus productos de manera natural.
4) Destaca tus características favoritas
Siguiendo el punto anterior, piensa por qué te gustan tus productos y cómo los usas tú. O comparte lo que más les gusta a tus clientes.
Esas son las características que deberías resaltar a los compradores.
Contarles qué te gusta de un producto y por qué se siente menos como vender y más como compartir.
Por ejemplo:
“Me encanta usar ese bolso para viajar porque tiene la correa ajustable larga, la puedo cruzar, es liviana y tiene varios compartimientos y es bastante pequeña para caber debajo del asiento del avión.”
Puntos extra si destacas algo que no sea obvio a simple vista.
5) Cuida tu lenguaje corporal
Está bien si necesitas un descanso de las ventas, o si notas que un comprador prefiere solo mirar.
En ese caso, asegúrate de que tu lenguaje corporal siga siendo cálido y acogedor.
Sonríe, saluda, hazle saber que puede mirar tranquilo y que estás disponible si necesita algo.
Mantente presente: no te pongas a revisar el teléfono mientras alguien está en tu mesa. Puedes aprovechar para organizar tus bolsas, organizar tu inventario detrás del puesto o trabajar en alguna pieza.
¿Quieres aprender otros trucos? Escríbeme y te cuento sparkle.sarah.sofia@gmail.com